Los niños tienen necesidad y capacidad de moverse. La inserción de la educación física en la escuela satisface dicha realidad y desarrolla estas potencialidades. La particular actividad cerebral infantil, la exigencia fisiológica en relación con las demandas de su organismo; la natural tendencia a la exploración y su condición de seres vivos justifican el movimiento. La conducta motriz interviene de forma determinante en la actividad escolar infantil. Desde el mismo Nivel Inicial ella juega un papel fundamental y se va prolongando durante todo el crecimiento para convertirse en una forma de utilización y dominio del cuerpo y en basamento para el conocimiento del mundo real y para la construcción de la personalidad.
Fotos
No hay comentarios:
Publicar un comentario